Estimada Viviana:

Comentas que tu hija con síndrome de Down, de 17 años, tiene la costumbre desde hace tiempo de destrozar su ropa. Me llama la atención que digas que está integrada desde el jardín de infantes y desfasada apenas dos años respecto a sus compañeros, y sin embargo, a pesar de todo ese entrenamiento social y su buen nivel, siga rompiendo su ropa.

En realidad este comportamiento lo que requiere es un buen programa de modificación de conducta y, a mi modo de ver, no debería de pensarse en medicarla hasta que no se hayan agotado todas las medidas posibles para mejorar su conducta sin necesidad de fármacos. Efectivamente, si acudes a un neurólogo, lo más normal es que te recomiende alguna medicación, entre otras razones porque no tiene otras herramientas en su mano para corregir ese comportamiento.

La conducta de romper la ropa no es una conducta “neurológica”, en el sentido de que un medicamento la pueda corregir, sino que lo que hay que hacer es estudiar las circunstancias en que se produce: por qué lo hace, cuándo, quién está presente y qué ocurre antes y después de que lo haga. Estudiando el origen y los reforzadores, se podrá corregir.

¿Lo hace cuando le enfrentan a retos que no puede superar, para huir de la exigencia? ¿Lo hace para lograr lo que quiere y acaba lográndolo? ¿Es capaz de seguir el ritmo de clase? ¿Le hacen auténticas adaptaciones curriculares o está en clase sin saber lo que allí se habla? ¿Lo hace para llamar la atención y hacerse protagonista? ¿En qué momentos lo hace, con qué frecuencia? ¿Qué hacen las demás personas cuando ella rompe su ropa? ¿Lo hace solamente en el colegio o también en casa?

La respuesta a estas cuestiones puede ayudar a encontrar la solución al problema. Sin embargo, es muy complicado dar una respuesta, con medidas útiles, sin tener detalles de la conducta concreta. Además, un caso que ha sido tratado por varias especialistas (psicopedagoga, psicóloga, fonoaudióloga), que no han sabido resolver, es difícil que pueda ser solucionado con un simple consejo a distancia.

Un cordial saludo

Emilio Ruiz
Canal Down21