Cuidar al cuidador

La familia es el ámbito natural y el más adecuado en el que cada ser humano es acogido y querido por lo que es y no por lo que rinde o produce. La familia le proporciona los medios para crecer, desarrollar sus capacidades y llegar a ser autónomo y responsable. También el hogar familiar es lugar en el que, o desde el que, cada uno de sus miembros es cuidado, protegido y atendido cuando enferma, sufre un accidente o envejece. Todos los niños son dependientes de sus cuidadores que habitualmente son sus progenitores biológicos, teniendo un mayor protagonismo las madres. Sin embargo, esa dependencia va disminuyendo a lo largo de su vida.

Pero las familias que tienen un bebé o niño pequeño con discapacidad, se enfrentan a una tarea ardua, difícil y de larga duración. Tienen que afrontar y dar soluciones a las necesidades, aún desconocidas, de su hijo tanto a corto plazo como a lo largo de toda la vida. Al mismo tiempo tienen que atender el resto de sus obligaciones “sin romperse”. Es deber de todos comprender a esos padres y ayudarles en su tarea. Toda la sociedad saldrá beneficiada a corto, medio y largo plazo.

Hay una serie de notas diferentes e importantes que caracterizan de un modo particular a las familias con hijos con síndrome de Down. Porque han de recorrer todo un proceso desde el momento del diagnóstico o del nacimiento del bebé, que está marcado por constantes exigencias y problemas de tipo sanitario, psicosocial, educativo. Un proceso que se prolonga a través de múltiples edades y etapas con sus características particulares. Un proceso que no pocas veces la familia ha de recorrer sola. Un proceso que fatiga y agota, especialmente a quien con inusitada frecuencia carga con la mayor parte de las exigencias: la madre.

La cuidadora principal es la madre por naturaleza: por biología y psicología, pero es conveniente y necesaria la participación del padre y, a ser posible, de otros familiares. Esa madre puede sentirse muy mal. ¡Motivos tiene! Empieza una carrera que va a durar toda la vida, y puede sentirse sola, incomprendida, juzgada, exigida, decepcionada, triste, incompetente, agobiada, cansada, deprimida, preocupada. Si ya muchas madres con niños recién nacidos sin problemas especiales se sienten así, ¿cómo no se van a sentir, pero más difícil todavía, si el bebé tiene una discapacidad?

Pues bien: es preciso cuidarse si queremos asegurar la capacidad de cuidar. He aquí algunas recomendaciones:

  • contar más con la participación del cónyuge
  • dejarse sustituir: en todo lo material (comidas, limpieza de la casa, compra, plancha) aunque no lo hagan del mismo modo ni “tan bien”
  • pedir más colaboración familiar y dejarse ayudar (dar la oportunidad a otros de hacer algo por ti, no sólo la propia madre sino la suegra, las cuñadas, los sobrinos)
  • delegar en familiares cercanos una parte de la atención personal de algunas facetas de los otros hijos, porque no deben “sufrir” las consecuencias y crearse un problema adicional
  • descansar, especialmente cuando ya no hay que dar el pecho, y otra persona (marido, abuela) puede dar el biberón, donde no se oiga al bebé
  • mantener una afición aunque sea un pequeño rato: leer, oír música, gimnasia, cine, internet, a diario o semanalmente
  • comer bien siempre, incluso darse algún capricho
  • limitar la información que se desea recibir, seleccionar la buena, con criterio
  • evitar culpabilidad si no se hace todo lo que aconsejan o leo
  • en ningún caso aislarse de los amigos habituales, e incluso originar otros con motivo de las afinidades de nuestros hijos, pero evitar las relaciones personales con personas que tienen actitudes negativas, pesimistas, agoreras, y fomentar las que tienen actitudes positivas
  • elegir con sentido común los servicios, visitándolos, y cambiar tranquilamente cuando se considere conveniente
  • acogerse a jornada reducida (aconsejable a todas las madres y no facilitado por muchas empresas)
  • negociar con la empresa el horario, forma de trabajo.

La realidad es que existe un desgaste. Y es posible aminorarlo si entre todos colaboramos más. El cansancio físico puede ser muy grande en algunos casos por actividades que exigen “cargar” o empujar, o por la salud o la edad de la cuidadora, por las malas noches... Y ello conlleva desgaste psicológico y al revés. Pero no son menores los problemas emocionales: la frustración, los objetivos que no se alcanzan, las incomprensiones, los juicios de otros sobre la actuación personal. Todo ello produce fatiga, insomnio, ansiedad.

Atender al cuidador: desde todos los niveles? individuales, familiares, escolares, institucionales, profesionales. Nos va en ello la felicidad de todos.

 

Comentarios  

0 #16 RE: Cuidar al cuidadorGuest 25-03-2010 13:49
Felicitaciones a Teresita Julca por confiar siempre en Dios. Tenemos a Jose Mariano de 9 años, bastante sano desde que nacio y como siempre con las complicaciones respiratorias, pero nunca nos soltamos de la mano de Dios. Si El nos dio un niño SD es porque tenemos una mision muy especial y bella en este mundo y debemos disfrutar todo exito, fracaso y sorpresas de nuestros hijos SD. Asi que para no flaquear, pues siempre pedir Espiritu Santo para que nos guie en todo y alli estara la respuesta para seguir adelante.
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0 #17 RE: Cuidar al cuidadorGuest 25-03-2010 13:50
Le quiero felicitar por este articulo, muchas veces me he sentido así, creía que sólo YO tenía esos sentimientos de mucha alegría al ver como de forma lenta se va consiguiendo avances, pero a veces tambien mucho cansancio, ansiedad impotencia y depresión por el largo, duro y pesado camino por andar.... Gracias por motivarnos y ayudarnos a tener una guia, darnos cuenta que somos seres humanos que necesitamos espacio para nosotros también
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0 #18 RE: Cuidar al cuidadorGuest 25-03-2010 13:50
Hola a todos, soy el papa de una niña down de 9 años. Muy buen comentario el de la editorial. Quisiera saber si alguien conoce a algun papa que se encuentre en mi situacion: al nacer mi hija, su madre murio. Estoy llevando adelante todo lo referente a la salud y cuidados de mi hija con el mayor empeño, incluso a veces equivocandose. Quisiera intercambiar experiencias con otro papa en la misma situacion. Gracias. Raul
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0 #19 Cuidar al cuidadorGraciela Koudela 03-08-2012 01:14
Es reconfortante sentir que se nos comprende y apoya. Gracias
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0 #20 a veces........alvaro Etchegaray 03-08-2012 02:19
a veces.....nos toca a los papas hacer esa tareas por vicicitudes de la vida: pero lo importante es enseñar a/y compartir con nuestro hijo las tareas; de esa manera es mucho mas facil y nuestros hijos se sienten utiles e importantes (Federico tiene 22 años).
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0 #21 RE: Cuidar al cuidadorAnonimo 03-08-2012 04:38
Muy cierto todo, el problema es cuando nadie ayuda por que ven como obligación todo esto solo de la madre.
A mi ni para ir la baño me apoyan me salen con "no te tardes" ya me tienen harta con "el no te tardes", voy a la tienda "no te tardes", voy a comer (sin mi hijo ) "no te tardes". Es un stress agobiante el no tener una salida a tantas cosas, y cuando la única distracción es el internet de viciosa y adicta al internet no lo bajan a uno. Les imprimiré esto, a ver si les ilumina un poco.
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0 #22 RE: Cuidar al cuidadorcarmen 04-09-2012 00:01
escribo desde venezuela. caracas. buenisima esta pagina. soy abuela de joven de 21 años con sindrome down. fallecio su mami, bajo nuestra responsabilidad (abuelos maternos) con mucho apoyo familiar, debemos cuidarla como un bebe .no habla. para colmo a su condiciòn sufre de diabettes tipo 1. pero bueno es una bendicion para nosotros. En venezuela no existe mucha proteccion para los discapacitados. puro burocracia. ademas falta mucha educacion a la poblaciòn, sensibilidad etc. Exitos.
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