Resumen: Cálculos de los padres/cuidadores sobre los soliloquios

Cálculos de los padres/cuidadores sobre los soliloquios (hablar consigo mismos) en niños y adultos con síndrome de Down en Canadá y Reino Unido

Paul J. Patti, Nancy Andiloro, Maureen Gavin

Down Syndrome Research & Practice 12(3): 221-227, 2009

RESUMEN

El soliloquio o hablar alto consigo mismos (habla privada) es una conducta corriente en los niños pequeños y juega un papel importante en el desarrollo del pensamiento superior y en las habilidades para autodirigir su acción. Desde un punto de vista del desarrollo, los niños se embarcan en soliloquios para coordinar sus acciones y pensamientos. En este tipo de actividades, el soliloquio se va haciendo más selectivo en los niños de 4 años en comparación con los de 3 años, y hacia los 6 o 7 años la mayoría de los niños dejan de hablar en alta voz consigo mismos y, en cambio, van desarrollando un diálogo interno cuando tienen que solventar problemas o tareas complejas.

En algunas situaciones, la gente utiliza el soliloquio (positivo o negativo) en períodos de estrés, o de conflicto, o para motivarse a sí mismos. Se ha visto que el soliloquio negativo aumenta en situaciones de estrés afectivo en niños y adolescentes con ansiedad y depresión. En deportistas y atletas se ha comprobado que lo utilizan como método positivo y motivado para promover su actividad competitiva.

Los padres de niños y adultos con síndrome de Down comentan con frecuencia que observan la existencia de soliloquios. Se ha postulado que el soliloquio conforma un aspecto importante de los procesos mentales de las personas con síndrome de Down cuando han de elaborar situaciones difíciles para ellas, o han de expresar sus sentimientos o simplemente han de entretenerse. En ocasiones, se ha interpretado incorrectamente el soliloquio de los adultos con síndrome de Down como parte de la conducta alucinatoria.

Los escasos estudios sistemáticos realizados hasta sobre el soliloquio en personas con SD parecen indicar que se trata de una conducta adaptativa y no de un síntoma patológico. Nos indican que las personas con síndrome de Down hablan consigo mismos o se embarcan en algún tipo de fantasía de modo similar a como los niños utilizan mecanismos para afrontar sus propias situaciones. Insisten en que no se trata de alucinaciones o de pensamiento irreal propios de una psicosis. Pero si la conducta de soliloquio cambia de manera radical, sea en frecuencia o en el tono, puede ser señal de que aparezca algún problema psicológico como por ejemplo la depresión o la ansiedad, o de que haya dolor físico u otro problema patológico.

En el presente trabajo se ofrecen los resultados de una encuesta familiar llevada a cabo en Inglaterra y Canadá con niños y adultos con síndrome de Down, en la que se analizaron distintos aspectos sobre el soliloquio. Se elaboró un cuestionario de 18 puntos. Sus objetivos fueron: 1) determinar la incidencia de personas con síndrome de Down que presentan soliloquios, y 2) evaluar la calidad, el estilo y el contenido del soliloquio. Las tres primeras preguntas, por ejemplo, fueron: 1) ¿Con quién parece que está hablando?; 2) ¿dónde y cuándo suelen ocurrir?; 3) ¿de qué hablan por lo general?

En conjunto se recibieron respuestas sobre 177 individuos con síndrome de Down, 97 varones y 80 mujeres; 102 provinieron de Canadá (media de edad 20 años, intervalo entre 5 y 60 años) y 75 del Reino Unido (media de edad 19 años, intervalo entre 5 y 49 años). En relación con nivel de discapacidad, el 2% tenía retraso profundo, el 4% entre profundo y severo, el 15% severo, el 50% moderado y el 21% ligero; el 8% no informó sobre este particular.

Había conductas de soliloquios en 162 personas (91%). En la mayoría de los casos esa conducta ya había empezado desde pequeños y persistía durante años (74%). En el 45% se daba sólo en casa, el resto en cualquier sitio. En muchos casos (90%) paraban el soliloquio cuando alguien se les acercaba. El 62% respondió que el soliloquio no solía molestar a otras personas. Tampoco parecía afectar a su trabajo en la escuela o en empleo, o a su interacción con la gente, si bien el 37% de los padres observaron que el soliloquio podía favorecer el retraimiento o inhibición social. A muchos no les gustaba que se les preguntara sobre qué hablaban. En el 51% el contenido era comprensible en su mayoría y hablado en un tono normal.

Más de la mitad hablaban consigo mismos (64%), a un conocido (32%), persona imaginaria (30%), juguete u objeto favorito (32%), superhéroe o figura famosa (24%); es decir, en muchos casos el soliloquio se daba con distintas tipos de personas. En cuanto a los temas, hubo una amplia dispersión: algún suceso próximo a llegar (53%), algo que ocurrió ese día (52%), un acontecimiento traumático o preocupante (32%). Los temas eran muy variados: programas de televisión, quejas sobre algo, personas de la familia, terminar una actividad, tener que ver u oír a alguien, acontecimientos tristes o alegres, comida, etc. En relación con los aspectos emocionales, en el 30% se apreció cierto enfado, o cambios en la voz tratando de imitar a otras personas. Por último, no se apreció relación alguna entre la incidencia de soliloquios y la edad, nivel de discapacidad o sexo.

COMENTARIO

Como se puede apreciar, la conducta de soliloquio es frecuente en las personas con síndrome de Down, puede aparecer en cualquier circunstancia pero con frecuencia se interrumpe si alguien se aproxima. Por lo general no molesta a los demás ni afecta la interacción social, salvo algunas excepciones. En cualquier caso, lo consideran como algo personal y no les gusta compartirlo o comentarlo. Debemos considerarlo como una estrategia o reacción natural que no nos debe preocupar salvo cuando alcanza frecuencias o tonos muy extremos. En estos casos ha de observarse y detectarla calidad, el estilo y el contenido de las expresiones ya que pueden facilitar el conocimiento de lo que las personas están pensando o sufriendo.

McGuire y Chicoine han elaborado abundantemente sobre el contenido y el significado de los soliloquios en las personas con síndrome de Down, ofreciendo su punto de vista en el libro Mental Wellness in adults with Down Syndrome. A guide to emotional and behavioural strengths and challenges. Dicho libro está siendo traducido al español y será próximamente publicado on line en Canal Down21.