Artículo Profesional: Jugar bowling

BOWLING Y SíNDROME DE DOWN

Rafael Torres Jara

Profesor de Educación Física.  Universidad de Chile 

Club Deportivo Coocende

Segunda Parte

  1.  Indumentaria adecuada para el juego.
  2.  Estado de la pista.
  3.  Calentamiento previo.
  4.  La elección del bolo.
  5.  Tomada del bolo.
  6.  Posición inicial.
  7.  Carrera de aproximación.
  8.  Posición de la mano.
  9.  Movimiento del brazo diestro.
  10.  Movimiento del otro brazo.        
  11.  La precisión del lanzamiento.
  12.  Beneficios de la práctica deportiva.
  13.  Contraindicaciones para jugar bowling.
  14.  Evaluación.

11. Indumentaria adecuada para el juego.

Las personas portadoras de síndrome de Down deben ser cuidadosas de su indumentaria al momento de jugar bowling.

El estado, tamaño  y atado de su calzado son fundamentales para un correcto desempeño. Sabemos que muchos de ellos no perciben bien su cuerpo, sus sensaciones plantares no están del todo bien, sus calcetas se aglutinan en la punta de sus  pies, sabemos también que no saben atarse bien sus zapatos, tendremos que estar pendientes y ayudarles en estas tareas.

Durante el calentamiento, sin darnos cuenta, permitimos que los zapatos alcancen la temperatura adecuada para jugar; si se empieza a jugar inmediatamente después de calzarse, se puede sufrir el efecto de "zapatos fríos", probablemente no deslicen correctamente, se puede producir algún frenazo o tropezón, posibilitando esto una lesión, una pérdida de puntos en ese lanzamiento o la sugestión del jugador, que en los sucesivos lanzamientos lanzará con temor; en consecuencia, el jugador estará jugando muy por debajo de su promedio y de su capacidad potencial, por no tomar en cuenta factores primordiales como lo son el calzado, el calentamiento de éste y la correcta indumentaria para la calidad de su juego.

Es importante también, estar atentos a las bastas de sus pantalones, algunos no afirman bien sus pantalones y empiezan a pisar sus bastas, algo similar sucede con el largo de mangas de sus camisas o remeras, estas en ocasiones van en proyección de sus manos y no les permiten un adecuado agarre del bolo.

12. Estado de la pista.

Mientras realizan su calentamiento previo, es importante enseñarles a verificar el estado de la pista de juego, revisar  la zona donde se ejecuta la carrera y el lanzamiento; una pista sucia puede influir en la correcta ejecución del lanzamiento. Es conveniente enseñarles a  pedir al personal de mantenimiento del recinto que limpien la pista adecuadamente, éstos, sin duda comprenderán y accederán a tal solicitud.

Se debe tener especial cuidado si se ha derramado algún líquido en la pista, lo más seguro es una caída si se pisa sobre este líquido. Me detengo sobre este punto, porque generalmente el juego de bowling va asociado al consumo de un refresco y en algunas ocasiones las personas con síndrome de Down no perciben bien su entorno,  en otras ocasiones cuando derraman algo no lo hacen notar.

13. Calentamiento previo.

Es un proceso activo que se realiza previo a la ejecución de una actividad física o deportiva, prepara al individuo física, fisiológica y psicológicamente para una actividad más intensa de la normal.

Permite ingresar de forma progresiva al nivel de trabajo deseado, logrando una adaptación del sistema cardirespiratorio y músculo esquelético acorde a la exigencia de la tarea a realizar, disponiendo así, de un máximo de energía y una minimización de lesiones durante su desarrollo.

Resulta muy conveniente realizar ejercicios de calentamiento general y específicos sobre la musculatura y articulaciones que más se vayan a utilizar en el juego, durante al menos 10 minutos. Bastante movilidad articular, elongaciones y ejercicios donde se adopten variados esquemas posturales (flexión-extensión, aducción-abducción, giros-rotaciones).

El cuerpo para afrontar una exigencia mayor como lo es el juego de bowling no puede estar rígido, los músculos y articulaciones deben estar calientes, elásticos, flexibles es decir, en disposición de trabajar. Realizar en el calentamiento movimientos o gestos que se utilizarán durante el juego para luego hacer transferencia.

También es importante el apresto psicológico que vaya adentrando al jugador portador de síndrome de Down en la atención, motivación y concentración adecuada para lograr un juego de calidad.

Algunos beneficios del calentamiento previo:

  • Eleva la temperatura local muscular y tendinosa, preparando el cuerpo para el trabajo que le espera.
  • Pone en funcionamiento el sistema cardiovascular  y respiratorio de forma eficiente.
  • Aumenta el flujo de líquido sinovial en las articulaciones haciéndolas más flexibles.
  • Mejora la condición de respuesta del sistema neuromuscular.
  • Aumenta la velocidad de contracción y relajación muscular, por efecto de disminuir la viscosidad muscular por aumento de la temperatura corporal

14. Elección del bolo.

El bolo a utilizar debe ser el que mejor se adapte al tamaño y forma de la mano, condición física y técnica de juego de la persona con síndrome de Down.

Debemos ayudarle a elegir un bolo, que por su peso y posición de taladros (orificios en el bolo para introducir los dedos pulgares, medio y anular), no merme su capacidad de reproducir correctamente el lanzamiento durante las sucesivas partidas en que participe.
Jugadores  portadores de síndrome de Down inexpertos eligen bolos sin conciencia de su peso, 10 o más libras, quizás pensando que resultará más fácil conseguir pleno, nada más lejos de la realidad, el excesivo peso, resta maniobrabilidad y por tanto precisión; pueden conseguir muchos plenos consecutivos con un bolo de menor peso, si se realiza el lanzamiento con la suficiente potencia y precisión.
De no contar con el bolo adecuado para jugar o si el bolo que conocemos por su número de serie no está disponible, es mejor no jugar o jugar otro día. 

Si usted lleva a su hijo a jugar bowling se encontrará que los bolos de uso público están taladrados de forma estándar en función casi proporcional, peso de bola con el peso y fortaleza del jugador. Así, de esta manera, un bolo de 6, 8, 9 libras para niños tendrá taladros pequeños, propios para estos, al igual que los bolos pesados de 15 y 16 libras, tendrán los taladros más amplios y separados, especialmente pensados para personas mayores, que tienen manos grandes y dedos largos y gruesos.

Es difícil que estos bolos públicos brinden el compromiso equilibrado entre comodidad de taladros y peso para que el niño o joven portador de síndrome de Down pueda realizar un lanzamiento con precisión.

Resulta obvio que debemos ayudar a la persona con síndrome de Down a elegir un bolo acorde a su capacidad física y a la expresión fenotípica de su mano, esto le permitirá trabajar con comodidad el bolo, de pleno y rematar con la suficiente suavidad y sobre todo precisión.
Importante es que la persona con síndrome de Down tenga su bolo personal, en la cual sus dedos entren y salgan con fluidez de los taladros y su peso sea el adecuado.

Se debe  elegir un bolo que  le permita jugar varias entradas con absoluta comodidad.

15. Tomada del Bolo. 

La tomada del bolo para todas las personas es una acción de cuidado, dado el peso de estos (varias libras), si se descuida la tomada existe un potencial peligro de lesión.

La tomada inicial del bolo se realiza introduciendo el dedo pulgar en el taladro que se encuentra solitario (el más grande), al mismo tiempo se introducen los dedos medio y anular en los taladros en par (más pequeños), estos tres dedos deben quedar cómodos, ni apretados ni demasiado sueltos, deben permitir que la palma de la mano se pose sin dificultad sobre el bolo. Se debe tener especial cuidado con las personas portadoras de síndrome de Down  en esta acción, inicialmente tienden a introducir el dedo índice y medio en los taladros pares limitando el agarre palmar y la eficiencia técnica.

Durante la posición inicial, es recomendable enseñarles a ubicar correctamente sus manos con relación a su cuerpo y al bolo, la mano diestra la que toma y lanza el bolo debe ser ubicada en posición lateral con respecto al eje medio del cuerpo, la otra mano afirma el bolo por el costado opuesto y algo más baja, ambas posicionan el bolo en la posición inicial a la altura del pecho.

Existe un adminiculo especial, una especie de guante con muñequera que ayuda mucho a proteger las partes blandas de la mano, músculos tendones y ligamentos, es recomendable que las personas portadoras de síndrome de Down, utilicen este adminiculo pues la hipotonía muscular en varios de ellos está presente  y este ayudará a evitar lesiones por sobrecargas.

Es recomendable enseñarles utilizar a los niños un paño limpia bolo, este bolo al rodar por una pista aceitada adhiere parte de este aceite a él, al momento de ser este tomado, por esta causa, puede resbalar de sus manos.

16. Posición inicial.

El jugador debe ubicarse de pie, erguido, sobre la marca al lado de la tronera (contenedora de los bolos), sus pies en lo posible deben estar juntos, pero si existen dificultades de equilibrio se pueden ubicar semi separados, el cuerpo debe estar erguido, la vista dirigida al horizonte, hacia los pines, el bolo ubicado cercano o pegado a su cuerpo a la altura del pecho. Existen dos marcas de salida al lado de la tronera, dependerá del largo de los pasos del jugador si se pone en la primera o segunda marca.

Es conveniente antes de iniciar la jugada realizar una inspiración profunda, seguida de una leve semiflección de piernas a modo de, soltura, apresto, que ayude a su concentración antes de iniciar la carrera de aproximación, estos actos le indican que está en juego.

17. Carrera de aproximación.

De la carrera de aproximación depende un alto porcentaje del éxito del lanzamiento.

La ejecución incorrecta de esta acción (que define en pocos segundos la realización de cada lanzamiento) marca negativamente el movimiento resultante del brazo y mano, y seguramente, el resultado final obtenido.

Se inicia la carrera de aproximación extendiendo los brazos adelante, proyectando el bolo en la horizontal, de manera que, a partir de esta posición este pendule atrás y adelante sin necesidad de ejercer fuerza sobre él, su peso le hace salir de la inercia, iniciando el péndulo.

Al mismo tiempo se avanza con las extremidades inferiores de forma contra lateral a las extremidades inferiores, ósea los pies y brazos accionan opuestos en el avance, pie izquierdo brazo derecho y viceversa. Deberemos preocuparnos del correcto avance de las extremidades pues las personas portadoras de síndrome de Down, en ocasiones avanzan proyectando al mismo tiempo brazo y pierna del mismo hemicuerpo, lo que al momento del lanzamiento se traduce en un desequilibrio corporal, se  traba el lanzamiento pues la pierna ocupa el espacio por donde debe pasar el bolo.

Se debe enseñar a la persona portadora de síndrome de Down, que esta  carrera debe ejecutarla con pasos cortos que aseguren su equilibrio, a completarla sin prisas ni cambios de ritmo, esto garantiza fluidez y el tiempo necesario para pendular bien el brazo, sacar correctamente la mano y colocar la bola en la marca con propiedad. Una carrera bien ejecutada da garantía en la colocación del bolo sobre la marca elegida, no induciendo a error.

Algunos jugadores síndrome de Down inexpertos, fallan en la precisión del lanzamiento porque hacen una carrera de aproximación muy rápida, precipitada,  convencido que al aplicar mayor velocidad a la acción motriz les hará conseguir un pleno.

Al otro extremo se encuentran aquellos jugadores que realizan una carrera de aproximación lenta, con cambios de ritmo y detenciones, imposibilitando una acción fluida, restándole a la ejecución ritmo adecuado de movimiento.

Otros  presentan fallos posturales, inclinan su cuerpo atrás o a los lados al momento del lanzamiento, otros giran su cuerpo al momento de lanzar producto de un errado apoyo de sus pies, otros quitan la vista de la marca, estos defectos técnicos propician normalmente un fallo de precisión en la colocación del bolo en la marca.

La carrera de aproximación bien puede compararse a los movimientos de una bailarina de ballet clásico, quién realiza sus movimientos con suavidad, la carrera debe mostrar coordinación, fluidez, flexibilidad y ritmo.

Solo cuando el jugador síndrome de Down asume la carrera de aproximación y la ejecución del lanzamiento como una danza, es cuando comienza a progresar.

La persona con síndrome de Down que ha empezado tardíamente su relación con el bowling y además su desarrollo motor y  condición física es pobre tiene muchas dificultades para realizar una correcta carrera de aproximación, al momento de lanzar se detiene frente a la pista cruzando la posición de sus pies con relación a esta, lanza accionando un pobre y dificultoso péndulo de su brazo, dejando caer el bolo en el momento inoportuno y desde mucha altura, lo que propicia el fallo. Se recomienda desde el inicio realizar la acción completa aunque esta sea deficitaria.

Si el niño presenta muchos fallos,  se recomienda dividir la tarea, trabajar esta por partes, para luego unificar la acción. A pesar de estos fallos no debemos claudicar, la experiencia me ha permitido observar que con horas de trabajo todos logran superarse y jugar bowling de manera acertada. Se recomienda un mínimo de dos sesiones semanales de práctica para obtener progresos en el juego.

18. Posición de la mano.

La mano y la posición de la mano que lanza el bolo debe ser siempre la misma, tendrá un papel preponderante dentro de la técnica,  la que les brinde mayor comodidad y sea más ventajosa por su fluidez y efectividad. La técnica tendrá que ser depurada en los entrenamientos que se realicen para tal efecto. Se debe procurar que la persona con síndrome de Down, tome conciencia de lo vital que es enfrentar la mirada de la palma de su mano, hacia los pines en el momento de soltar el bolo.

La mano debemos sincronizarla, con el movimiento global del cuerpo y el péndulo del brazo.
La eficacia del lanzamiento depende mucho de la realización completa del péndulo, el cual, además de conseguir un lanzamiento más potente con menos esfuerzo, garantiza mejor la reproducibilidad del lanzamiento.

Es de suma importancia conocer la lateralidad de la persona portadora de síndrome de Down, afianzar esta cada vez más a través del juego.

Debemos estar constantemente pendientes de este tema ya que algunas personas portadoras de síndrome de Down  no tienen bien definida su lateralidad, las que se están iniciando en el juego del bowling en ocasiones tienden a ocupar de forma indistinta ambas manos para la tomada y lanzamiento del bolo.

19. Movimiento del brazo diestro.

El movimiento del brazo que lanza el bolo, debe realizarse de forma sincronizada con la carrera de aproximación, además influye de manera importante en el equilibrio del cuerpo, este movimiento debe ejecutarse sin prisas ni cambios bruscos de ritmo; resulta fundamental pendular siempre el brazo con la misma intensidad y solo acelerar este al final del lanzamiento, para sacar el brazo hacia delante a mayor velocidad y colocar la bola sobre la marca deseada.

20. El otro brazo.

Desde el primer momento y hasta el final, el otro brazo contribuye de manera significativa al equilibrio del cuerpo durante  la carrera de aproximación y la correcta ejecución del lanzamiento, muchas veces la persona con síndrome de Down no lo tiene en cuenta y de forma involuntaria sin advertirlo provoca que el cuerpo se desestabilice sobre el lado del brazo que lanza la bola, fallando por tanto la precisión del lanzamiento.

Inicialmente en la posición inicial (el otro brazo), debe estar ayudando a soportar el peso del bolo (de forma natural y no forzada) por la parte inferior y contraria a la mano diestra; durante la carrera de aproximación se debe ir extendido y separado del cuerpo para ayudar al equilibrio de este; y en el momento de soltar la bola contribuye también a mejorar la precisión del lanzamiento, haciendo de contrapeso al moverse hacia atrás y arriba separándolo  del cuerpo.

Se debe tener presente que algunas personas con síndrome de Down no trabajan con sus hemicuerpos coordinados, esto dificulta la acción global del cuerpo y por ende la precisión del lanzamiento. Con muchas horas de tarea, perseverancia y convicción se logran avances impresionantes.

21. La precisión.

La precisión es el resultado final de la correcta realización de todos los apartados anteriormente descritos, el éxito de esta precisión depende y se resume sin duda, en unas predisposiciones físicas y psicológicas conjugadas con una decidida ambición de pleno.
En este deporte (como en cualquier otro), estar mentalmente motivado y tener ganas de jugar puede resumirse como la regla de oro.

Por ello, si la persona con síndrome de Down logra asimilar todos los conocimientos e intentamos poco a poco reproducirlos en la práctica, es muy probable conseguir una buena precisión en el juego, con la consiguiente satisfacción del jugador que considerará la práctica de este deporte, como un atractivo y grato entretenimiento.

22. Beneficios de la práctica deportiva.

La personas portadoras de síndrome de Down a través del deporte (Bowling) mejoran sus capacidades cognitivas, motoras, sociales y afectivas, controlan sus emociones, mejoran su autoestima, aprenden a relacionarse con el éxito y  el fracaso, mejoran  su condición física y por sobre todo, se hacen más inteligentes. Al mismo tiempo se educan, cuidan de su salud al dejar el sedentarismo, están previniendo la obesidad, alteraciones músculo esqueléticas, enfermedades como la diabetes, etc.

El juego de bowling les ayudará  a mejorar su hipotonía, su fuerza, su equilibrio, su coordinación. Todo esto en su conjunto, evitará la adquisición de patrones de movimiento anormales, posibilitará la adquisición de patrones posturales adecuados, podrá asumir una postura adecuada y moverse correctamente. Así podrán interactuar con su entorno en forma eficiente y podrán desarrollarse con mejores y mayores posibilidades en diversos ámbitos de la vida.

Por último, el deporte tiene una gran importancia en la integración debido a que sus padres, familiares y amigos aprenden a interactuar con las diferencias y a validarlas. La familia aprenderá a educarse, a enfrentar desafíos, a tener tolerancia y a aceptar  la condición del niño. Cuando la actividad deportiva es temprana, aporta mayores beneficios, lo cual marca una gran diferencia en el resultado funcional a largo plazo de las personas con síndrome de Down.

Beneficios preventivos de salud

Mantiene una composición corporal adecuada.

Previene el sobrepeso y la obesidad.

Disminuye el riesgo de padecer diabetes.

Disminuye el riesgo de padecer dislipidemia.

Beneficios afectivos emocionales

Aumenta su autoestima.

Aumenta tolerancia a la frustración.

Aumenta su sentido de pertenencia a un grupo.

Maneja de mejor manera el éxito fracaso.

Beneficios físicos corporales.

A nivel orgánico, mejora la función cardiovascular y respiratoria.

A nivel neuromuscular, mejora su postura, equilibrio y coordinación.

A nivel muscular, mejora su hipotonía, tono muscular.

A nivel de su aparato locomotor, mejora hiperlaxitud osteoligamentosa.

Ayuda a mantener una buena condición física (expresión de un conjunto de parámetros fisiológicos en respuesta al trabajo deportivo, incluyéndose además variables como fuerza, potencia, resistencia, flexibilidad, tiempo de reacción, coordinación, equilibrio, agilidad).

Beneficios cognitivos.

Mejora funciones cognitivas de entrada, tales como comportamiento exploratorio y recolección de datos.

Mejora funciones cognitivas de elaboración, tales como interiorización del propio comportamiento, planificación de la conducta.

Mejora funciones cognitivas de salida, tales como disminución de la comunicación egocéntrica, bloqueo de la comunicación de la respuesta, menor conducta impulsiva.

Beneficios sociales.

Correcta utilización de su tiempo libre.

Permite crear una red de amigos.

Relación adecuada con su entorno social y físico.

Imitación de conductas sociales adecuadas.

Manejo adecuado y autónomo de actividades de vida diaria.

23. Contraindicaciones. 

Problemas cardiológicos, recuerde que están presentes de diferentes formas en un 30% a 40% en las personas con síndrome de Down. Debe estar seguro de su acción, pase médico.

Problemas oftalmológicos, cuando éstos sean severos.

Problemas nutricionales, obesidad o desnutrición.

Problemas ortopédicos. Cuidado con la luxación crónica de rodilla, la técnica del juego de bowling implica carga en la articulación de la rodilla, una constante flexo extensión de esta puede agotar la musculatura de sostén de esta articulación provocando una mayor posibilidad de sufrir luxación de rodilla en aquellas personas propensas a esta afección. Displasia de cadera, también amerita cuidado o supervisión especial, la articulación de la cadera es otra articulación que recibe bastante carga en este deporte. Hiperlaxitud de miembro superior, especialmente la mano, cuando esta es muy acentuada es mejor elegir otro deporte. Inestabilidad atlanto axoidea, para esto se debe cuidar el peso del bolo con que se realiza la actividad, la falta de musculatura adecuada en ocasiones puede forzar demasiado la zona se la cintura escapular y por ende de paso puede afectar la interacción del atlas con el axis, dos primeras vertebras cervicales.

Problemas neurológicos, convulsiones, epilepsias. Si están bien tratadas no existe problema.

24. La Evaluación.

Para tener certeza de nuestra intervención, debemos realizar una evaluación diagnóstica de los puntos antes  expuestos. Así contaremos con una base sólida para desarrollar un programa de trabajo que, si se quiere que sea exitoso, debe desarrollarse de forma estructurada y sistemática en el tiempo. Es importante dentro de la evaluación, evaluar al niño, al profesor y el proceso. Puede suceder que los logros no se estén obteniendo por un deficiente desempeño del profesor o un proceso mal encaminado, no teniendo el niño responsabilidad en esto.

A continuación se muestran dos ejemplos de evaluación diagnóstica utilizando distintos instrumentos.

  • Escala de apreciación, con relación a la habilidad motora de manipulación. Existen tres conceptos (Logrado-Emergente-No logrado) donde se debe situar al niño según sea su nivel de desempeño en la tarea.

HABILIDAD MOTORA DE BASE: MANIPULACION

NOMBRE DEL ALUMO

 

FECHA

 

 

 

SITUACIÓN DE CONDUCTA

Logrado

Emerge

No logrado

Lanza verticalmente la pelota por el aire

 

 

 

Lanza horizontalmente la pelota por aire

 

 

 

Lanza la pelota rodando por el suelo

 

 

 

Recepciona la pelota sobre la cintura

 

 

 

Recepciona la pelota bajo la cintura

 

 

 

Logra alcance con los lanzamientos de la pelota

 

 

 

Logra precisión con los lanzamientos de la pelota

 

 

 

Realiza diferentes tareas botando la pelota

 

 

 

  • Lista de control, con relación a las habilidades y desarrollo motor del niño. Existen dos conceptos (Sí y No) donde se debe situar al niño según posea o no la habilidad.

CONDUCTAS A OBSERVAR CON RELACION AL JUEGO DE BOWLING

NOMBRE DEL ALUMNO

FECHA

NO

SITUACIÓN DE CONDUCTA

 

 

Adapta desplazamientos a diferentes velocidades propuestas

 

 

Realiza correctamente los cambios de sentido de los desplazamientos

 

 

Realiza correctamente los cambios de dirección de los desplazamientos

 

 

Sigue los diferentes ritmos propuestos para los desplazamientos

 

 

Sabe combinar distintos tipos de pasos y apoyos de las tareas propuestas

 

 

Controla las aceleraciones y desaceleraciones de su cuerpo global y segmentario

 

 

Realiza con eficacia las paradas y mantiene posición de forma equilibrada

 

 

Reconoce y sabe realizar con los desplazamientos diferentes tipos de trayectorias.

 

 

Es capaz de llegar a un punto de destino en el momento preciso

 

 

 

Estas modelos de evaluación nos entregan datos de las habilidades y del estadio de desarrollo motor del niño, los cuales serán de mucho valor para el correcto desarrollo del proceso. A futuro, estos datos nos permitirán comparar, readecuar objetivos y reordenar el apoyo.

Bibliografía.

  • Jesús Flores, Bases neurobiológicas del aprendizaje.
  • MV. Troncoso – M. Del Cero, Desarrollo de las personas con síndrome de Down.
  • Mercedes del Cerro, Conceptos básicos sobre el cálculo.
  • Anne Shumway –Maryorie Woollacott, Control  Motor, teorías y aplicaciones prácticas.
  • David Gallahue, Entendiendo el desarrollo motor de infantes, niños y adolescentes.
  • López Chicharro – Almudena Fernández Fisiología del Ejercicio.
  • Antonio Escribá, Síndrome de Down propuestas de intervención.
  • Jordi Díaz Lucea. La enseñanza de las habilidades y destrezas motrices básicas.
  • L. Miguel Ruiz Pérez, Modelos explicativos actuales del desarrollo motor humano. 
  • Fernando María de Aragón Mollá. Documento sobre bowling Club AMF Madrid.
  • Pineda y Lopera 1997. Psicología.
  • Solana Ricardo Administración de organizaciones.

Espero que este trabajo basado en experiencias personales y recopilaciones de valiosos autores sirva de alguna manera para incentivar y ayudar  a las personas portadoras del síndrome de Down, a sus familias, profesores y amigos en la tarea de jugar bowling y al mismo tiempo a reflexionar sobre aspectos quizás algo desconocidos.

Cualquier comentario o corrección a este texto, será bienvenido.

P.D.

El Club Deportivo Social y Cultural Coocende, es un club sin fines de lucro, creado por padres de niños, jóvenes y adultos portadores de síndrome de Down y discapacidad mental, funciona desde el año  2000 al alero de la Fundación Cocende la cual fue creada por los mismos padres el año 1968.

El club atiende a una población de alrededor de 60 personas divididas en tres ramas, atletismo, natación y bowling, las cuales reciben un importante aporte de Chiledeportes.

Tiene además la grata labor de organizar actividades deportivas formativas, competitivas, de las cuales participan un importante número de instituciones que atienden a personas con síndrome de Down de la ciudad de Santiago de Chile.

Son los niños, jóvenes y adultos portadores de síndrome de Down del Club Deportivo Coocende quienes me han inspirado a realizar este trabajo, es a ellos y a sus padres a quienes se los dedico.