Complicaciones y atención sanitaria en adultos con síndrome de Down

Prevalencia de complicaciones y atención sanitaria a los adultos con síndrome de Down en la comunidad

Alex Henderson, Rally A. Lynch, Steve Wilkinson, Morag Hunter
British Journal of General Practice 57: 50-55, 2007

RESUMEN

Introducción y objetivos

Existen unas buenas guías de salud para niños con síndrome de Down que dan recomendaciones muy valiosas. En cambio parece que se presta menos atención a las necesidades sanitarias de los adultos, a pesar del notable aumento que ha habido en su esperanza de vida. El objetivo de este estudio ha sido: 1) determinar la prevalencia de los problemas médicos más corrientes en los adultos con SD, y 2) describir el nivel de atención que reciben estos adultos en un área geográfica determinada: Newcastle upon Tyne y Gateshead (Inglaterra).

Métodos y resultados

Para ello se ha analizado las notas recogidas en las historias clínicas registradas por los médicos generales (médicos de atención primaria), y se examinaron teniendo en cuenta las recomendaciones emitidas por el DSMIG (Down Syndrome Medical Interest Group). De una selección primera de 89 individuos, se obtuvo permiso para realizar el análisis en 64 (72%), que tenían una edad comprendida entre 18 y 61 años; el 53% eran mujeres.

La prevalencia de las complicaciones médicas observadas en este grupo queda expuesta en la siguiente tabla:

 atención sanitaria a los adultos con síndrome de Down en la comunidad

A continuación indicamos nuestros hallazgos, confrontándolos con las recomendaciones que se suelen establecer.
Visita médica. Treinta y un individuos (48%) no habían visitado al médico en los 12 meses anteriores; 24 (38%) no lo habían hecho en los 3 años anteriores.
Determinación del cariotipo. Sólo tenían diagnóstico genético 17 personas con síndrome de Down (27%). (Recomendado: todos han de tener hecho su cariotipo).
Cardiopatías. A ningún adulto se le había practicado un ecocardiograma. (Recomendado: hacer uno por si hay prolapso de válvula mitral o regurgitación aórtica).
Trastornos del tiroides. Sólo a 25 (39%) se les había analizado la función tiroidea en los últimos dos años, y a 28 (44%) no se les había analizado en los últimos 5 años. (Recomendado: hacerlo cada 2 años).
Trastornos auditivos: A las personas sin diagnóstico de problemas auditivos no se les había explorado la audición. Tampoco se hizo en aquellas a las que se había diagnosticado depresión o demencia. (Recomendado: repetir exploraciones cada 2 años; obligado si se sospecha depresión o demencia, para poder hacer un buen diagnóstico diferencial).
Problemas oftálmicos. No aparecieron en los historiales clínicos datos sobre problemas de refracción, a pesar de ser los más frecuentes.
Enfermedad celíaca. No se les siguió clínicamente.
Peso. El índice de masa corporal (IMC) medio en este grupo de personas fue 30,9. En 13 (20%) el IMC fue mayor de 35, debiendo ser clasificados como obesos. No se apreció en los historiales clínicos un seguimiento del peso y del régimen dietético.
Enfermedad de Alzheimer. En diez (16%) había diagnóstico de demencia (edades entre 40 y 61 años). De los mayores de 40 años, 15 de 26 tenían diagnóstico de enfermedad de alzheimer. En más de un tercio de los diagnosticados de enfermedad de Alzheimer no se les había hecho diagnóstico diferencial con el hipotiroidismo, la depresión o la sordera.
Vacunas. Todos siguieron el régimen habitual recomendado pero sólo 28 (44%) recibieron la vacuna contra la gripe, 24 (38%) contra el neumococo y ninguno contra la hepatitis B.

COMENTARIO

Los propios autores reconocen que el trabajo muestra:

  1. la patología que suele acompañar a la población adulta con síndrome de Down
  2. la escasa atención médica que en general recibe.

Consideran que el médico de atención primaria es el profesional que primero debe atender a esta población. Pero es necesario elaborar buenos programas de salud y, sobre todo, difundirlos inteligentemente. No basta con hacerlos y entregarlos: es preciso convencer a los médicos de atención primaria sobre las razones para que lleven el seguimiento adecuado. Por ello han de ir acompañados con argumentos sólidos basados en datos reales y contrastados. De lo contrario pueden ser considerados como meras recomendaciones bien intencionadas.

Puede verse el Programa de salud para adultos en Canal Downw21: