Programa de atención dentaria
Resultados de un programa de atención dentaria sobre la prevalencia de periodontitis agresiva localizada en personas con síndrome de Down
M. Zigmond, S. Stabholz, J. Shapira, G. Bachrach, G. Chaushu, A. Becker, E. Yefenof, J. Merrick, S. Chaushu
Journal of Intellectual Disabilities Research 50(7): 492-500, 2006
RESUMEN
La periodontitis (que se conoce habitualmente como “piorrea”) es una enfermedad que afecta a los tejidos que rodean al diente en el alvéolo: el hueso alveolar y las fibras periodontales que unen el cemento que está sobre la raíz del diente con ese hueso. Cuando hay una mala higiene bucal se produce una acumulación de bacterias y sarro alrededor del diente, en la zona adyacente a la encía (que se llama surco gingival), y se origina la inflamación de las encías que es lo que se conoce como gingivitis, y es la primera fase de la enfermedad periodontal.
Con el paso del tiempo, esta inflamación asociada a más sarro, puede provocar pérdida de los tejidos que rodean el diente y pueden empezar a moverse los dientes y al final perderse. Esta evolución es en el 98% de los casos muy lenta, y en los adultos sin tratar empiezan a perderse los dientes a partir de los 40-50 años.
Algunos estudios muestran que las personas con síndrome de Down tienen una mayor prevalencia de enfermedad periodontal si se las compara con otros grupos de la misma edad que tienen otras formas de discapacidad intelectual. En algunos casos puede llegar al 100% en personas menores de 30 años, en claro contraste con una incidencia menor de lesiones de caries. La progresión, intensidad y características clínicas de la destrucción periodontal adoptan la forma de una periodontitis de comienzo precoz y naturaleza agresiva. La periodontitis agresiva se caracteriza por un comienzo precoz, rápida progresión y destrucción intensa de tejido periodontal, que no pueden atribuirse a una pobre higiene oral. Los autores de este trabajo establecieron un intenso programa de higiene bucal para personas con síndrome de Down. Pasados 30 meses con dicho programa, apreciaron una mejoría significativa en los índices de placa, encías y hemorragias gingivales. En este estudio, realizado tras 10 años de atención bucal, se evalúa la situación periodontal, y la comparan con la de un grupo sin síndrome de Down de la misma edad.
Se estudiaron 30 personas con síndrome de Down (media de edad: 23,3 ± 4,0 años, 13 mujeres y 17 varones), y 28 personas sin síndrome de Down (media de edad 22,8 ± 5 años, 19 mujeres y 9 varones). Todas las personas con síndrome de Down habían estado en un programa de higiene oral durante 10 años llevado por los padres o cuidadores, con procesos de limpieza (pelado) supra y subgingival realizados cada seis meses por un cuidador dental bien entrenado.
El examen periodontal se realizó mediante espejo dentario y sonda periodontal. Se analizaron la presencia o ausencia de placas subgingivales en las cuatro superficies de los dientes y se calculó la escala de placa formado. Se analizó la presencia de hemorragia al explorar con la sonda, la profundidad de la bolsa sondada, la retracción o recesión gingival, el grado de inserción o fijación clínica, y la pérdida de hueso alveolar que se midió radiográficamente. Los dientes examinados fueron los incisivos centrales permanentes superiores e inferiores y todos los primeros molares permanentes.
Del grupo con síndrome de Down, 7 (23%) personas habían perdido al menos un diente por la periodontitis; seis estaban parcialmente desdentadas y una totalmente. En el grupo control todos tenían completa su dentadura. El análisis de las placas dentarias y de las encías mostró un buen estado, similar al del grupo control, probablemente debido al buen programa de higiene oral que se había seguido durante los años anteriores. Sin embargo los diversos índices de periodontitis mostraron una clara mayor afectación en la población con síndrome de Down, tanto por su intensidad como por su extensión, valorados clínica y radiográficamente. Los dientes más afectados fueron los incisivos inferiores centrales y los primeros molares superiores, quizá porque suelen ser los primeros en salir y llevan más tiempo expuestos a factores destructivos. Por la precocidad con que se desarrolló la periodontitis, el grado de destrucción alcanzado y los datos radiográficos, puede decirse que corresponde a la llamada periodontitis localizada agresiva.
Los datos de este trabajo confirman la tendencia observada en estudios de otros autores, en el sentido de que los programas de higiene oral, bien llevados a cabo, pueden reducir las placas dentarias y mantener un buen estado de las encías, pero no llegan a impedir la aparición de la periodontitis que es más frecuente e intensa en la población con SD, con los problemas consiguientes de destrucción y pérdida dentaria.
Ello hace pensar que la periodontitis del síndrome de Down no se debe a algún factor local sino más bien a algún problema de carácter general más complejo, como puede ser el defecto inmunológico que provoque la destrucción rápida periodontal. Los autores proponen una lista de posibles factores patogénicos:
- Alteraciones de la quimiotaxis y capacidad lesiva de los neutrófilos.
- Aumento de prostaglandina E2 en el líquido gingival crevicular.
- Aumento de la actividad de metaloproteinasas en los neutrófilos de la matriz y en los fibroblastos de las encías.
- Defectos en la activación y adhesión de los linfocitos a la ICAM-1 (molécula de adhesión) y aumento de linfocitos que expresan la molécula receptora CD8.
- Descenso significativo de inmunoglobulinas en la saliva de las parótidas.
COMENTARIO
Este trabajo da que pensar. Por una parte, confirma con gran precisión que las personas con síndrome de Down desarrollan con mayor frecuencia la periodontitis, enfermedad que termina por dejar caer los dientes. Los autores afirman que la población estudiada había sido tratada preventivamente dentro de un programa exigente de higiene dental, capaz de suprimir la placa dentaria y las gingivitis pero no la evolución hacia la periodontitis. Por ello razonan que debe haber otros factores propios del síndrome de Down que favorezcan la evolución hacia esa enfermedad, capaces de reducir la respuesta inmunitaria y antiinflamatoria. Por eso la propuesta es insistir en las medidas sistemáticas de limpieza y en el uso de antibacterianos de tipo antiséptico.
No sabemos qué programa profiláctico concreto llevaron a cabo durante esos años. Pero las recomendaciones propuestas por el especialista en periodontitis Dr. Molina Blanco en su artículo Atención y cuidados odontológicos para los niños con síndrome de Down, para prevenir la enfermedad periodontal son muy claras y exigentes. Los lavados y cepillados diarios han de ser minuciosos y prolongados, y puede ser necesario el uso de colutorios y pastas con antisépticos, para controlar la formación de sarro y placa. Recomendamos vivamente la lectura del artículo citado, que lo encontrarán en la siguiente dirección:
http://www.downcantabria.com/revistapdf/84/odontologicos.pdf
y el seguimiento de las minuciosas recomendaciones que propone.