Editorial: Seres dotados de dignidad Síndrome de Down
De vez en cuando aparecen en el Foro de Canal Down21 sombras que nos estremecen. Un niño que es rechazado en el parque por otros niños y, lo que es peor, por comentarios inaceptables de los papás de esos niños; una frase cruel escrita por alguien que intenta envenenar el ambiente que respiramos; el relato de una peregrinación infructuosa en busca de un colegio al que parece que nunca se llega. En fin, situaciones que delatan hasta qué punto, todavía, en el mundo que consideramos civilizado se asoman actitudes y quizá sólo vemos la punta del iceberg— que no han asumido el planteamiento ético inexcusable, principio fundamental que está en el origen de la convivencia inteligente: todos los seres humanos, y las personas con discapacidad lo son, nos reconocemos como seres dotados de dignidad, es decir, poseedores de un valor intrínseco por el hecho de ser personas. En palabras de José Antonio Marina: «queremos pasar de ser animales listos, es decir, contradictorios: crueles y altruistas, astutos e inocentes, mentirosos y buscadores de verdad, para convertirnos en animales dotados de dignidad».
El reconocimiento de esta dignidad intrínseca trasciende las cualidades extrínsecas. Cuando hablamos de la dignidad de todo ser humano afirmamos que es intrínsecamente valioso en sí mismo por el hecho de pertenecer a la especie humana. Y lo es con independencia de su condición, raza, religión, situación económica, cultura, dotación intelectual, salud o aspecto físico. Por consiguiente, nadie puede atentar contra esa dignidad, porque lo que tiene dignidad no puede ser instrumentalizado. La dignidad humana es un principio de estricta justicia.
Se trata, pues, de un principio ético fundamental que sustenta todo el entramado de nuestra sociedad, a la que necesitamos embarcar decididamente en un magno proyecto ético hacia el que debe encaminarse nuestro mundo con urgencia, si no lo queremos ver despedazado. Hay quienes piensan que la defensa de los derechos humanos nos lleva al individualismo egoísta. No es así. Cuando se contemplan rectamente los derechos humanos nos llevan ineludiblemente a considerar los deberes humanos, en una red coherente de reciprocidades.
Pero no nos engañemos, los buenos sentimientos dejan de ser buenos si se limitan a ser sentimientos y no pasan a la acción. Pues bien, el respeto, la estima, la protección y el cuidado hacia las personas con discapacidad constituyen la prueba más sensible de hasta qué punto esta concepción ética de la sociedad ha penetrado realmente en nuestra convivencia. Conseguir que estas ideas se hagan realidad exige por nuestra parte capacidad y voluntad de darlas a conocer y, sobre todo, de hacerlas vida en cada uno de nosotros. Eso exige comunicarlas de dos maneras: de palabra y de obra.
Conscientes de la necesidad de comunicar y compartir este proyecto ético, Canal Down21 inicia este mes una nueva serie que aborda esta dimensión: la dimensión ética en el mundo de la discapacidad. Para ello contamos con la colaboración de un experto, D. Xabier Etxeberría, catedrático de Ética en la universidad de Deusto (España). Puede verse el primero de los artículos en la sección “Artículo profesional” de la Revista Virtual de este mes.
No basta, sin embargo, con comunicar: hay que mostrar cómo se practican y se difunden estos principios desde la propia vida. Nuestros niños y jóvenes necesitan modelos, ejemplos, algo que los educadores han dejado de ofrecer; pasar de lo abstracto a lo concreto. ¿Qué modelos ofrecemos ahora que no sean personajes de películas, cantantes huecos, gentes que sólo viven de aparecer en papel couché o en programas de telebasura? Necesitamos protagonistas que muestren cómo se puede ser feliz y exigente, éticamente responsable y creador.
Por eso nos llena de satisfacción informar cómo colaboradores habituales de Canal Down21 acaban de publicar unos libros en los que vierten su propia experiencia vital y muestran con hechos vividos lo que significa valorar la dignidad de las personas con discapacidad intelectual. Muestran lo que es la fidelidad a una convicción que se ha convertido en el eje fundamental de su existencia. Les invitamos a conocerlos en el “Panorama de libros” de este mes. Que los disfruten.