Lenguaje de signos y síndrome de Down: preguntas y respuestas
Nota preliminar
El contenido que figura a continuación es el epílogo del libro “The Best Worst Brother”, cuyos datos y comentario aparecen en el Panorama de Libros de la Revista Canal Down21 de este mes (octubre 2005). El libro es un cuento que describe las relaciones entre un niño con síndrome de Down que tiene 3 años y su hermana mayor, y los esfuerzos por aprender a comunicarse con este instrumento.
El contenido ha sido revisado por la Prof. Libby Kumin, especializada en Lenguaje y Comunicación.
¿Qué es el lenguaje de signos?
El lenguaje de signos es un modo de conversar sin “hablar”. En lugar de usar la boca para elaborar las palabras, se usan los dedos y las manos y, a veces, también la cara. En el lenguaje de signos, se forma cada palabra con una forma o movimiento especial de la mano. Las personas que utilizan este método cuentan las mismas cosas que las que hablan, sólo que utilizan palabras que se ven en lugar de palabras que se oyen.
¿Quién usa el lenguaje de signos?
¡Cantidad de gente! Lo emplean principalmente personas que presentan problemas de audición o que no pueden oír en absoluto. Pero también lo usan personas con dificultades para expresarse verbalmente de forma que todos les puedan entender. Mucha gente piensa que es una buena idea enseñar el lenguaje de signos a todos los niños antes de que aprendan a hablar, con el fin de que puedan hacer llegar sus mensajes lo antes posible.
¿Por qué tantos niños con síndrome de Down usan el lenguaje de signos?
El habla puede convertirse en algo dificultoso para un bebé con síndrome de Down. Una de las razones principales es que con frecuencia tienen músculos débiles o presentan problemas para conseguir que los músculos necesarios para hablar se pongan a funcionar coordinadamente. Nos referimos a los músculos de la lengua, los labios y la boca. No es que no tengan nada que decir, es que no consiguen que sus músculos digan lo que desean decir. Por tanto, el lenguaje de signos les ayuda a expresarse con sus manos hasta que consiguen hacerlo con sus bocas. Y no se sienten tan frustrados porque ahora las demás personas pueden decirles lo que desean.
Si un niño con síndrome de Down aprende a utilizar el lenguaje de signos, ¿significa que ya nunca hablará?
No. La mayoría de los niños con síndrome de Down aprenden a hablar hacia la edad de 3 o 4 años (a veces, más tarde). El usar el lenguaje de signos no les impide aprender a hablar. Las personas que lo utilizan con ellos suelen decir las palabras al mismo tiempo que hacen los signos. Y también les animan a decir aquellas partes de las palabras que sí pueden decir (por ejemplo, “ta” de pelota o “ba de baño”). La mayoría de los niños con síndrome de Down dejan de usar este lenguaje de modo natural cuando empiezan a pronunciar verbalmente las palabras.
¿Existe en el lenguaje de signos algo así como el balbuceo infantil (baby-talk)?
Sí. Del mismo modo que algunos niños abrevian algunas palabras en una sola sílaba. Y lo hacen así porque la palabra real se les hace difícil de pronunciar. Pues bien, si un signo determinado les resulta también difícil de hacer, lo harán de una manera más simple o sencilla, o abreviada. Por ejemplo, cuando un niño quiere decir “más”, puede que palmee sus manos en lugar de poner juntas todas las puntas de sus dedos, que es el signo correcto. Para un niño, palmear le parece muy parecido y le resulta mucho más fácil de hacer.
¿Puedo aprender el lenguaje de signos?
Sí. Si tus padres están enseñando a tu hermano a utilizar el lenguaje de signos, puedes aprenderlo al mismo tiempo. Basta con que les pidas sumarte al grupo. Seguro que tu hermano se sentirá muy contento.
¿Puedo enseñar a mi hermano a utilizar el lenguaje de signos?
Probablemente. Pregunta a tus padres cómo puedes hacerlo. Lo más probable es que deseen empezar con sólo unas pocas palabras importantes. Puedes hacer el signo y decir la palabra, asegurándote de que tu hermano está viendo lo que estás haciendo. ¡Pero ten paciencia! Los niños pequeños necesitan ver un signo muchas veces antes de que sean capaces de hacerlo por sí mismos. Recuerda, puede que los primeros signos de tu hermano no sean tan perfectos al principio. Pero si le animas mucho, seguirá intentándolo.
¿Qué debería decir si me encuentro con alguien que se expresa con el lenguaje de signos?
Eso depende. Si la persona puede oírte o leer tus labios, lo probable es que puedes hablarle como lo harías con cualquier otra persona. Habla despacio y con más claridad si tiene problemas para entenderte. Si sabes algunos de los signos, puedes intentar decir las palabras y usar el lenguaje de signos simultáneamente. Si no sabes este lenguaje, siempre resulta educado sonreír, mirar a la persona a sus ojos, y decir “hola” con un saludo manual. ¡Todos entienden este signo!