Querido Enrique: Sólo Dios sabe cuán dificil es a veces encontrar el tiempo para superar las crisis, para darnos amor y sobrepasar los tiempos de tanto estress, no es fácil tener dos niños especiales en casa, se necesita darles tanto, tanta dedicación que a veces también como esposas nos descuidamos un poquito y nos olvidamos que hay un hombre que nos ama y está pendiente de nosotras.
Es dificil ser madre sin descuidar la tarea de ser mujer, pero gracias a Dios, las parejas siempre las compones dos personas y nada mejor que reconocer nuestros errores para aprender de ellos y fortalecer nuestras vidas. Tu mensaje me enterneció mucho porque yo sé que a veces mi esposo también se siente cansado y es que yo siempre le digo, por mucho que los ames, nunca serás una "mamá" y al igual que tú aunque se que muchas veces él piensa que exagero, sólo quiero decirte que uno ama tanto a sus hijos que si nos equivocamos a veces es sólo por amor. Gracias a Dios te diste cuenta que tienes una mujer maravillosa a tu lado, la eterna madre de tus hijas y alguien que te ha demostrado que el amor todo lo puede. Felicidades por seguir luchando y un beso muy grande para tu esposa y para tus niñas, y porfavor dile que la entiendo con todo el corazón y le mando todo mi cariño.
Eliana

Que tal Enrique, hermano, que impresionante testimonio y que cierto todo lo que dices, es tanto el tiempo y las energías que requieren nuestros hijos que queda muy poco para compartir entre pareja, que aveces llega a sus límites.

Pero el secreto está en aprovechar ese poco tiempo para renovar fuerzas y juntos lograr nuestras metas.

Cuanto me alegro que todo haya pasado y que toda la familia esté muy bien, en una nueva etapa, renovados y dispuestos a luchar juntos.

Por mi parte sigo tu consejo, yo tengo una esposa preciosa que amo mucho, y se que, aunque supuestamente yo soy el que trabaja, ella trabaja mucho más que yo, y aunque yo valoro mucho su entrega, ahora va a ser mucho mas.

Reciban muchos saludos y abrazos. Dios bendiga a tu familia.

Oscar, papá de Jonathan (8 años)