Editorial: Down21: ¿Por qué?
Down21: ¿Por qué?
En el mundo actual de la imagen, del titular inmediato, breve e impactante, del emoticono y las figuritas saltarinas y gesteras, de las píldoras informativas… ¿Tiene algún sitio la palabra escrita, visible en pantalla o plasmada ya en el papel? ¿Sirve de algo el artículo que muestre por escrito un pensamiento razonado? ¿O el libro elaborado con reposo en el que se ofrezca y transmita ―bien destilada― la experiencia propia y ajena acumulada durante años?
Desde su fundación, Canal Down21 eligió como misión fundamental transmitir el conocimiento sobre el síndrome de Down mediante la utilización de la palabra escrita. Sirviéndose, por una parte, de la experiencia acumulada por tantas instituciones y personas; y, por otra, de los resultados de los estudios prestigiosos, según se iban publicando y actualizando en medios solventes.
¿Tiene sentido seguir escribiendo hoy? ¿Sigue sirviendo la palabra escrita? Down21 cree en ella cuando puede ser enviada y recibida en los lugares más recónditos de nuestra geografía de habla española.
Necesitamos llevar el pensamiento y la información al mismo nivel en el que pensamos otras dimensiones de nuestra vida. Los artículos y los libros nos invitan al sosiego; son una invitación al reposo de las ideas, a reconocer que muchas veces necesitamos pensar con más calma para hablar con menos rotundidad. Porque lo primero que pensamos no es siempre lo correcto, ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo mejor. La pluma es el freno entre lo que me surge de inmediato y lo que de verdad quiero decir tras la reflexión.
Escribir ―y, claro, leer― nos permite dialogar con otros. Al escribir, uno va dejando en tinta algo de lo que es. Es abrirse a esa relación invisible con insospechadas personas, generada por una lectura que está abierta a tantos formatos: plasmada en una pantalla, reproducida en una impresora, impresa en un libro en papel.
El milagro de esa palabra escrita alcanza su máxima expresión cuando es ofrecida de manera desinteresada, abierta, siempre disponible.
Es evidente que no pretende la exclusividad de la información. La palabra hablada y escuchada, sobre todo si esa escucha queda almacenada a buen recaudo para reproducirla una y otra vez, es también fuente copiosa de conocimiento. Pero algo tiene la palabra escrita y leída que invita a volver sobre ella para subrayarla, asimilarla e incardinarla en nuestra reflexión. Son maestras en ello las personas con síndrome de Down que captan, procesan y atesoran la información visual como no lo hace la auditiva.
La Fundación Iberoamericana Down21, desde su pequeño rincón, sigue comprometida en iluminar con la palabra escrita, y la esperanza, el mundo del síndrome de Down: sin ocultar su realidad, con todas sus bellezas y sus sombras. Trata de enriquecer cada día sus principales líneas de formación e información mediante textos ajustados a cada una de sus modalidades: la Revista Virtual, la Downciclopedia, el DownMediaAlert, la Revista Vida Adulta, los Libros online de descarga libre, los Cuadernos de Actualidad. Y además Down21 sigue siempre abierto a la consulta personal y directa, para contestarla en el menor tiempo posible y con la mayor información a nuestro alcance.
Padres, hermanos y otros familiares, cuidadores, profesionales de muy diversas especialidades, empresarios, estudiantes que preparan sus trabajos de grado y tesis doctorales, acuden a estas páginas escritas y certifican con su asistencia la necesidad de los apoyos que ellas les prestan. Tal es el mágico valor de la palabra.
Comentarios
Estoy profundamente conmovida por el precioso artículo que has escrito sobre tu hermana Toya.
“Quiero mostrar cómo es y cómo la quiero”, dices con inmensa generosidad.
A través de la palabra escrita, he aprendido a admiraros y a quereros a ti y a Toya.
Os debo mucho, porque las dos sembrasteis las maravillosas semillas del amor en el corazón de vuestros padres y de vuestros hermanos, y esas semillas han dado las flores y los frutos hermosos que nos han hecho el camino mucho más fácil a los demás.
La palabra escrita es esencial; se transforma en vida cuando se escribe y cuando se lee, aunque yo hoy me haya quedado sin palabras para poder deciros a ti y a Toya lo que siento en lo más hondo de mi corazón ante un amor fraternal tan grande como el vuestro.
Con todo mi cariño y mi gratitud, os mando el mayor de los abrazos.