Ingresos de adultos con síndrome de Down en servicios de Medicina Interna
Ingresos de adultos con síndrome de Down en servicios de Medicina Interna
Aparicio, R. Barba, F. Moldenhauer, C. Suárez, D. Real de Asúa
Revista Clínica Española. 2020. https://doi.org/10.1016/j.rce.2019.11.004
RESUMEN
Introducción
La esperanza de vida de los adultos con síndrome de Down ha aumentado notablemente en las últimas décadas, debido a la mejoría en las técnicas quirúrgicas, el desarrollo de programas de salud específicos, los avances en la terapia antiinfecciosa, las redes sociales y la promoción social en general. En consecuencia, los adultos están entrando en una nueva etapa de su vida que no se había experimentado en generaciones anteriores. De hecho, debido al envejecimiento prematuro de los tejidos que caracteriza a esta población, esta etapa podría quizá equipararse a la de la etapa anciana de la población general.
Conocemos todavía poco sobre el proceso de envejecimiento en los adultos con síndrome de Down debido a que no todos sus órganos envejecen prematuramente. Es muy escasa su patología cardiovascular de tipo ateroesclerótico, o la presencia de algunos tumores sólidos (ver: Detección precoz de cáncer en adultos con síndrome de Down). Por consiguiente, esta población de adultos con una mayor esperanza de vida puede mostrar una patología distinta de la de generaciones anteriores y distinta también de la que se aprecia en la población general.
El objetivo final de este estudio es cobrar conciencia sobre la necesidad de mejorar los servicios sociales y sanitarios de los adultos con síndrome de Down. Vamos a describir las características epidemiológicas y clínicas de los pacientes con síndrome de Down que han sido ingresados en los servicios españoles de medicina interna durante los años 2005-2014. Determinaremos la evolución temporal de las admisiones y la tasa de mortalidad.
Pacientes y métodos
Se trata de un estudio observacional retrospectivo sobre datos recogidos en el conjunto mínimo básico de datos de los episodios de ingreso de adultos con síndrome de Down en los servicios de Medicina Interna del Sistema Nacional de Salud, desde 2005 hasta 2014. Los pacientes eran mayores de 18 años, con síndrome de Down como principal o secundario diagnóstico. Se analizaron variables epidemiológicas (edad, sexo, tipo de admisión), clínicas (razones de la admisión, diagnósticos primario y secundarios, comorbilidades) y sociales (destino al dar el alta).
Resultados
Se registraron 7.548 episodios de ingreso de 3.786 pacientes. El 56,6% fueron varones con una edad media (± DE) de 47 ± 13 años. Fallecieron 715 pacientes (18,9%), pero la mortalidad ajustada a la edad fue del 26,6%. Su estancia media fue de 9,6 ± 12 días. Las comunidades autónomas que recibieron mayor número de admisiones fueron Andalucía (1.451: 19,2%), Madrid (1.060: 14%) y Cataluña (947: 12,5%).
La evolución anual del número de admisiones se puede ver en la siguiente figura.
También fue aumentando progresivamente la edad media de los pacientes a lo largo del período de estudio
Los diagnósticos de ingreso revelaron la frecuencia mostrada en la siguiente figura:
En 3.684 episodios (48,8%) el ingreso fue por patología respiratoria y en 760 (10%) de origen cardiológico. La patología respiratoria incluyó: neumonía simple (1.289: 17,1%), neumonía con efusión pleural no complicada (468: 6,2%), infecciones respiratorias complicadas (452: 6%), neumonía con efusión pleural y complicaciones mayores (373: 4,9%). Los diagnósticos de neumonitis por inhalación fueron 1.020 (13,5%), las bronquitis agudas fueron 407 (5,4%) y la neumonía neumocócica fue 303 (4%).
Las admisiones por causas cardiacas se distribuyeron de la siguiente manera: edema pulmonar (359: 4,8%), fallo cardíaco y arritmia (168: 2,2%), fallo cardíaco y shock (106: 1,4%), síncope y colapso no complicado (64: 0,84%) y trastornos circulatorios (63: 0,83%). El análisis de los diagnósticos reveló 687 diagnósticos (actuales previos) de fallo cardíaco, 331 de defectos del septum, 280 de enfermedades valvulares, y sólo 21 y 7 casos de insuficiencia cardíaca isquémica crónica o infarto miocárdico agudo, respectivamente.
Las comorbilidades más frecuentes fueron el hipotiroidismo (27,1%, 2.043 episodios), la epilepsia (24,1%, 1.819 episodios) y la demencia (15,4%, 1.162 episodios). El conjunto de comorbilidades aparece en el siguiente cuadro:
Comorbilidad |
Frecuencia, n (%) |
Comorbilidad |
Frecuencia, n (%) |
Hipotiroidismo |
2.043 (27,1) |
Hipoacusia |
184 (2,4) |
Epilepsia |
1.819 (24,1) |
Asma |
148 (2,0) |
Demencia |
1.162 (15,4) |
Depresión |
116 (1,5) |
Obesidad |
701 (9,3) |
Apnea-hipopnea obstructiva |
109 (1,4) |
Diabetes mellitus |
603 (8) |
Virus hepatitis B |
102 (1,4) |
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica |
581 (7,7) |
Reflujo gastroesofágico |
95 (1,3) |
Hipercolesterolemia |
506 (6,7) |
Enfermedad celíaca |
79 (1) |
Insuficiencia cardíaca congestiva |
448 (5,9) |
Osteoporosis |
76 (1) |
Enfermedad renal crónica |
368 (4,9) |
Virus hepatitis C |
69 (0,9) |
Estreñimiento |
307 (4,1) |
Cirrosis |
66 (0,9) |
Disfagia |
270 (3,6) |
Ansiedad |
61 (0,8) |
Hipertensión arterial |
244 (3,2) |
Uso tabaco |
55 (0,7) |
Malnutrición |
240 (3,2) |
Neoplasia |
54 (0,7) |
Algunos de los datos difieren de los observados en otros estudios que muestran mayores frecuencias de ciertas morbilidades (apnea obstructiva, enfermedad celíaca, depresión). Este hecho puede deberse a que, durante la hospitalización, determinadas patologías (como enfermedad celiaca, cataratas, etc.) muchas veces no tienen relevancia durante el proceso agudo de una neumonía (por ejemplo), por lo que muchos médicos olvidan notificarlo al alta; sería, por tanto, un problema en la notificación durante la realización del informe más que en un problemas en las técnicas de exploración.
En conclusión, la hospitalización de adultos con síndrome de Down en los departamentos españoles de medicina interna ha ido aumentando a lo largo de la última década. Aunque las razones de hospitalización, estancia media y coste por episodio para esta población son similares a los de la población general tratada en los departamentos de medicina interna, la mortalidad ajustada a la edad fue significativamente mayor.
COMENTARIO
El estudio pone de manifiesto el cambio que se está experimentando en los hospitales a la hora de atender a la población con síndrome de Down, como consecuencia del incremento de la esperanza de vida. Si antes el protagonismo casi exclusivo se centraba en los servicios de pediatría, ahora adquieren especial importancia los servicios de medicina interna que han de atender a la creciente población adulta con sus numerosas comorbilidades. Ciertamente, son los lugares más adecuados para atender debidamente las necesidades de salud de esta población. Es necesario, por tanto, que los internistas y todo el personal sanitario adscrito a un servicio de medicina interna se responsabilicen de esta realidad y ajusten sus conocimientos sobre las características de la persona del síndrome de Down, su problemática sanitaria (incluido su modo de envejecer), y su manera de expresarse y comportarse.